Salmo 33
Que los justos canten de alegría al Señor ; les corresponde a los puros alabarlo. Alaben al Señor con melodías de la lira; toquen música para él en el arpa de diez cuerdas. Entónenle un cántico nuevo de alabanza; toquen el arpa con destreza y canten con alegría. Pues la palabra del Señor es verdadera y podemos confiar en todo lo que él hace. Él ama lo que es justo y bueno; el amor inagotable del Señor llena la tierra. El Señor tan solo habló y los cielos fueron creados. Sopló la palabra, y nacieron todas las estrellas. Asignó los límites al mar y encerró los océanos en enormes depósitos. Que todo el mundo tema al Señor y todos estén ante él con temor reverente. Pues cuando habló, el mundo comenzó a existir; apareció por orden del Señor . El Señor frustra los planes de las naciones y hace fracasar todas sus intrigas. Pero los planes del Señor se mantienen firmes para siempre; sus propósitos nunca serán frustrados. Qué alegría para la nación cuyo Dios es el Señor , cuyo pueblo él eligió como herencia. El Señor mira desde el cielo y ve a toda la raza humana. Desde su trono observa a todos los que viven en la tierra. Él hizo el corazón de ellos, así que entiende todo lo que hacen. El ejército mejor equipado no puede salvar a un rey, ni una gran fuerza es suficiente para salvar a un guerrero. No confíes en tu caballo de guerra para obtener la victoria; por mucha fuerza que tenga, no te puede salvar. Pero el Señor vela por los que le temen, por aquellos que confían en su amor inagotable. Los rescata de la muerte y los mantiene con vida en tiempos de hambre. Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor ; él es nuestra ayuda y nuestro escudo. En él se alegra nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre. Que tu amor inagotable nos rodee, Señor , porque solo en ti está nuestra esperanza.
Salmos 33:1-22 NTV
A los 33 años Jesús completo su llamado, a esa edad se dió el cumplimiento del plan de Dios diseñado millones de años atrás. Hoy cuando leía este salmo el señor me hablaba del cumplimiento de promesas. Estamos viviendo un tiempo muy difícil pero al mismo tiempo maravilloso. Cuando estamos embarazados de un bebé el momento más esperado pero el más doloroso es el día de su nacimiento. Has esperado 9 meses para conocer a tu hijo pero justo en ese momento sientes los dolores más indescriptibles, los dolores de un parto! La tierra, el mundo, las naciones, la iglesia estamos viviendo en tiempos de cumplimiento, en tiempos de dolores de parto, estamos como en la edad de 33 años, espiritualmente hablando, cómo cuando Jesús entrego su vida para el cumplimiento de un pacto eterno. Es necesario, para el proceso de madurez, el sufrimiento. La buena noticia nos la da este hermoso salmo y se que no es coincidencia que sea el número 33: Los planes del Señor se mantienen firmes para siempre; sus propósitos nunca serán frustrados!
Lo que tenga que pasar de parte de Dios en tu vida, en tu familia, en la iglesia en las naciones, en Israel pasará!
Oremos con el salmo 33
Padre Celestial te amamos, nos alegramos en tu presencia y te adoramos! Te reconocemos cómo lo primero y más importante en nuestra vida.
Tu palabra Señor es verdadera y confiamos en todo lo que haces. Ayúdanos a caminar en justicia hoy te pedimos perdón, perdonamos y nos perdonamos por qué tú amas lo que es justo y bueno; tu gran amor llena nuestra tierra. Tu palabra es tan poderosa que creo los cielos y la tierra, eres tan inmensamente inimaginable que puedes sostener los mares, los océanos y todas las aguas de la tierra. Señor oramos para que el mundo te conozca, para que tu palabra se extienda en cada rincón, que el respeto a ti, el temor a ti sea conocido por todos, para que el mundo viva en una sabiduría celestial.
Señor tu frustras los planes perversos de las naciones y haces fracasar todas sus intrigas. Pero tus planes se mantienen firmes para siempre; tus propósitos para nuestras vidas, matrimonios, hijos, familias, naciones, tu iglesia, Israel nunca serán frustrados. Señor tu creaste nuestros corazones tu entiendes nuestras obras y las conoces mejor q nosotros mismos ayudamos a agradarte a ti con todo lo que hagamos, pensemos, hablemos. Señor tu nos rescatas de la muerte y nos mantienes con vida en tiempos de hambre.
Señor Nosotros ponemos nuestra esperanza en ti ; Tu eres nuestra ayuda y nuestro escudo. En ti se alegra nuestro corazón, porque confiamos en Tu Santo Nombre. Que tu amor inagotable nos rodee, Señor , porque solo en ti está nuestra esperanza.
Amen!
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