Salmo 34
Dios mío, ¡yo estoy muy orgulloso de ti! ¡Todo el tiempo te bendeciré ! ¡Mis labios siempre te alabarán! Ustedes, los humildes, ¡oigan esto y alégrense conmigo! ¡Únanse a mí, y juntos alabemos la grandeza de Dios! Le pedí a Dios que me ayudara, y su respuesta fue positiva: ¡me libró del miedo que tenía! Los que a él acuden se llenan de alegría y jamás pasan vergüenzas. Yo, que nada valgo, llamé a Dios, y él me oyó, y me salvó de todas mis angustias. Dios envía a su ángel para que salve del peligro a todos los que lo honran. Dios bendice a los que en él confían. Ustedes, pueblo de Dios, vengan y prueben su bondad; verán que a quienes lo adoran nunca les falta nada. Los ricos pasarán hambre, pero a los que confían en Dios nunca les faltará nada bueno. Vengan conmigo, queridos niños; ¡préstenme atención! Voy a enseñarles a honrar a Dios. Si quieren gozar de la vida y vivir una vida feliz, dejen de hablar mal de otros y de andar diciendo mentiras; aléjense del mal y hagan lo bueno, y procuren vivir siempre en paz. Dios siempre cuida a los suyos y escucha sus oraciones, pero a los que hacen lo malo les vuelve la espalda y borra de este mundo su recuerdo. Dios escucha a los suyos y los libra de su angustia. Dios siempre está cerca para salvar a los que no tienen ni ánimo ni esperanza. Los que son de Dios podrán tener muchos problemas, pero él los ayuda a vencerlos. Dios cuida de ellos y no sufrirán daño alguno. Los malvados tendrán que sufrir las consecuencias de su maldad, pues Dios habrá de castigar a los que odian a su pueblo. Dios siempre salva a los suyos; los que confían en él no sufrirán ningún castigo.
Salmos 34:1-22 TLA
No puede haber unidad sin intimidad (Super profundo), comunión (común unión) y comunicación (intercambio). Para que un matrimonio sea fortalecido tienen que haber tiempos de comunión y de intimidad dónde compartes, te comunicas, expresas tus sentimientos, emociones, das amor. En la relación con nuestros hijos es igual si no hay estás tres caracteristicas no hay unidad. Nuestras relaciones necesitan tiempo de calidad, necesitan atención urgente!
Nuestra generación vive en medio de la desunión, que el mundo proporciona, dónde la tecnologia levanta fuertes fortalezas que generan distancias en las relaciones aunque te encuentres a centímetros de distancia. Nuestra relación con Dios, los tiempos en su presencia, nuestra comunión, adoración, intimidad y comunicación con El trae una unión a traves de su amor con El y con los demás; se generan vínculos tan profundos con Dios que se extienden a tus demás relaciones. Este es el origen, este es el principio. Podemos empezar a fortalecer nuestras relaciones siendo amigos de Dios primero.
La iglesia de Cristo necesita ser una, estar en unidad para los tiempos que vienen!
Este salmo nos regala una poderosa promesa: Si quieren vivir una vida feliz, dejen de hablar mal de otros y de andar diciendo mentiras; aléjense del mal y hagan lo bueno, y procuren vivir siempre en paz.
Necesitamos una relación firme con Dios para no hablar mal de otros, para no vivir en engaño, para no permanecer ofendidos, para perdonar. Necesitamos vivir en unidad!
Señor hoy venimos ante ti reconociendo que eres quien trae unidad a nuestra vida. Tu eres el único que con tu amor nos rodeas y nos liberas de toda falta de comunicación, apatía, desánimo, doble animo, depresión, decepción, engaño, ofensa, falta de perdón, desconfianza, pecado, iniquidad que nos aleja de tu presencia. Hoy queremos reconciliarnos contigo y acercarnos a ti confiadamente porque tu nunca nos fallaras y siempre nos mostrarlas el camino. Tu palabra dice que tú nos liberas del temor, nos llenas de alegría y no permites que seamos avergonzados. Tu eres un padre bueno que vives en unidad con Jesús y con el Espíritu Santo; te pedimos que esa unidad este entre nosotros como dice el salmo 133 que hermoso es vivir los hermanos juntos unidos y en armonía porque ahí tu enviaras tu bendición y larga vida. Hoy renunciamos a toda palabra que haya salido de nuestra boca contra nuestros familiares, amigos, hermanos te pedimos perdón y aún cambiamos esas palabras por bendiciones, bendecimos a nuestros amigos y bendecimos a quienes nos maldicen. Hoy decidimos pagar bien por mal y unirnos a ti Jesús a través de tu amor que todo lo cree, todo lo espera, todo lo sufre, ese amor que no tiene envidia, no es orgulloso, no busca lo suyo. Ayúdanos a restaurar la intimidad, la comunión y la comunicación contigo y con los demás.
Que podamos viví el primer mandamiento dónde se resume toda tu palabra amar a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo! Trae unidad a nuestros matrimonios, trae unidad con nuestros hijos, trae unidad en nuestras familias, trae unidad en la iglesia. Que podamos encontrar tu paz y seguirla. Que tu Espíritu Santo sea derramado sobre la tierra y vuelva el corazón de los padres a los hijos y de los hijos a los padres. Restauranos y preparanos para el futuro contigo.
En el nombre de Jesús!
Te amamos
Amen.
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