”Te pido que escuches, oh Pastor de Israel, tú, que guías como a un rebaño a los descendientes de José. Oh Dios, entronizado por encima de los querubines, despliega tu radiante gloria ante Efraín, Benjamín y Manasés. Muéstranos tu gran poder. ¡Ven a rescatarnos! Oh Dios, haznos volver a ti; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Solo entonces seremos salvos. Oh Señor, Dios de los Ejércitos Celestiales, ¿hasta cuándo seguirás enojado con nuestras oraciones? Nos diste tristeza por comida, y nos hiciste beber lágrimas en abundancia. Nos convertiste en el desprecio de las naciones vecinas. Nuestros enemigos nos tratan como si fuéramos una broma. Haznos volver a ti, oh Dios de los Ejércitos Celestiales; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Solo entonces seremos salvos. Nos sacaste de Egipto como a una vid; expulsaste a las naciones paganas y nos trasplantaste a tu tierra. Limpiaste el terreno para nosotros, y echamos raíces y llenamos la tierra. Nuestra sombra cubrió las montañas; nuestras ramas cubrieron los poderosos cedros. Extendimos las ramas al occidente, hacia el mar Mediterráneo; nuestros retoños se extendieron al oriente, hacia el río Éufrates. Pero ahora, ¿por qué has derribado nuestras murallas de modo que todos los que pasan pueden robarse nuestros frutos? Los jabalíes del bosque los devoran, y los animales salvajes se alimentan de ellos. Te suplicamos que regreses, oh Dios de los Ejércitos Celestiales. Observa desde los cielos y mira nuestro aprieto. Cuida de esta vid que tú mismo plantaste, este hijo que criaste para ti. Somos cortados y quemados por nuestros enemigos; que perezcan al ver tu ceño fruncido. Fortalece al hombre que amas, al hijo que elegiste. Entonces jamás volveremos a abandonarte. Revívenos para que podamos invocar tu nombre una vez más. Haznos volver a ti, oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Solo entonces seremos salvos.“
Salmos 80:1-19 NTV
Ayer escuche a alguien decir que es diferente tener miedo a sentir miedo!
Es normal sentir miedo en ocaciones cuando nos enfrentamos al peligro pero no es normal vivir con miedo todo el tiempo. El miedo es un enemigo que causa muchos problemas a nuestra mente, emociones, espíritu, cuerpo tiene la capacidad de tergiversar palabras, alejar personas, destruir propósitos, aplazar llamados, silenciar voces, paralizar nuestro futuro profético o destruir sueños que Dios ha puesto en el corazón, por estas razones y un montón mas tenemos que desalojar ese inquilino que no es bienvenido a casa y le quita el lugar a la fe en Dios que es la que nunca debe faltar y la única que nos da la perspectiva correcta.
”Haznos volver a ti, oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Solo entonces seremos salvos.“
El ultimo versículo de este salmo es claro al dejarnos saber que solo la presencia de Dios en nuestras vidas puede iluminar toda oscuridad con que el temor, el pecado, nuestra carne, satanas, el mundo han cegado los ojos de muchos creyendo muchas mentiras. Necesitamos acudir al Señor una ves mas para tener claridad de su verdad, ser libres, disfrutar de nuestra salvación y permitir que el amor de Dios inunde tan profundamente nuestros corazones que no haya lugar para vivir en temor.
En mateo 28:20 hay una promesa hermosa que fortaleció mi alma en este día, quiero compartirla contigo y oro que sea alumbrada en ti: ”Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.»“
Jesus estará con nosotros hasta el fin del mundo El nos prometio estar siempre en las buenas y en las malas y si lo tenemos a El no nos hará falta nada. El es el autor y el consumador de nuestra fe esto quiere decir que El es dueño de esta fe y quien la hace posible. Nuestros ojos siempre tienen que estar en El.
Oremos:
Señor Jesus gracias por tus promesas que son si y amen desde hoy desalojamos el miedo de nuestros corazones viviremos confiados en ti porque tu siempre estarás con nosotros. Hoy te pedimos que nos llenes con tu amor y con la fe que alinea nuestro corazón para hacer tu voluntad. Te pedimos perdón por darle lugar al miedo y te damos gracias por que tu cuidas de nosotros, de nuestras familias, de nuestros hijos. Tu siempre tienes un plan y es mejor que el nuestro!
Te amamos
Ven pronto Jesus te esperamos
Amen
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