Salmo 17
Señor , oye mi justo ruego; escucha mi clamor; presta oído a mi oración, pues no sale de labios engañosos. Sé tú mi defensor, pues tus ojos ven lo que es justo. Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches; ¡ponme, pues, a prueba, que no hallarás en mí maldad alguna! ¡No pasarán por mis labios palabras como las de otra gente, pues yo cumplo con tu palabra! Del camino de la violencia he apartado mis pasos; mis pies están firmes en tus sendas. A ti clamo, oh Dios, porque tú me respondes; inclina a mí tu oído, y escucha mi oración. Tú, que salvas con tu diestra a los que buscan escapar de sus adversarios, dame una muestra de tu gran amor. Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas, de los malvados que me atacan, de los enemigos que me han cercado. Han cerrado su insensible corazón, y profieren insolencias con su boca. Vigilan de cerca mis pasos, prestos a derribarme. Parecen leones ávidos de presa, leones que yacen al acecho. ¡Vamos, Señor , enfréntate a ellos! ¡Derrótalos! ¡Con tu espada rescátame de los malvados! ¡Con tu mano, Señor , sálvame de estos mortales que no tienen más herencia que esta vida! Con tus tesoros les has llenado el vientre, sus hijos han tenido abundancia, y hasta ha sobrado para sus descendientes. Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.
Salmo 17:1-15 NVI
Ayer pase un tiempo muy especial con mi Hija Celeste. Salimos a caminar y a ver el mar. Ella me dio datos que yo realmente no sabia ( perdón la ignorancia :))
Celeste me conto que el ser humano solo ha explorado el 5 % del mar y el 95% es un misterio. Nadie ha llegado al fondo del mar porque la presión es tan extrema que destruye lo que llegue a ese lugar. Pensando en esto y reflexionando en el salmo 17 venia a mi mente esta escritura: Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Miqueas 7:19 RVR1960
Que poderoso es el Señor este pasaje de la biblia es del antiguo testamento y este libro se escribio aproximadamente en el siglo VIIl antes de Cristo. Tantos años atrás Dios nos dijo que el pone nuestros pecados, si nos arrepentimos, en el fondo del mar un lugar donde ningún ser humano ha podido llegar.
Dios cuida de nosotros y sus promesas son verdaderas. Nunca permitas que nadie te recuerde lo que Dios ya te perdono. David lo tenía muy presente por eso una y otra vez en sus oraciones a Dios reconocía la confianza que tenía en El.
Oremos con el salmo 17:
Señor , oye nuestro justo ruego; escucha nuestro clamor; presta oído a nuestras oraciones, pues no sale de labios engañosos. Sé tú nuestro defensor, pues tus ojos ven lo que es justo. Tú escudriñas nuestro corazón, tú nos examinas por las noches y conoces muy bien lo que esta mal en nosotros. Venimos a ti en humildad reconociendo que muchas veces fallamos pero tu misericordia nos ha alcanzado y se ha renovado cada mañana y hoy tu sepultas nuestras iniquidades y pones nuestra pecados en el fondo del mar donde nadie los puede encontrar, donde nadie nos puede acusar. Limpia nuestra labios para que no salgan de ellos palabras que te desagraden. A ti clamamos, oh Dios, porque nos respondes; inclina a tu oído, y escucha nuestra oración. Tú, que salvas con tu mano derecha a los que buscan escapar de sus enemigos, muéstranos tu gran amor. Cuidanos como a la niña de tus ojos; escóndenos, bajo la sombra de tus alas, de los malvados que nos atacan, de los enemigos que nos han cercado. Han cerrado su insensible corazón, y dicen cosas que no son correctas. Bendecimos sus vidas y como Jesus y Esteban oraron lo hacemos nosotros por ellos: "Perdona sus pecados ten misericordia de ellos porque no saben lo que hacen"
Pero nosotros en justicia contemplaremos tu rostro; nos bastará con verte cuando despertemos en tus hermosos brazos.
En el nombre de Jesus!
Amen
Comments