Salmo 60
Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste; Te has airado; ¡vuélvete a nosotros! Hiciste temblar la tierra, la has hendido; Sana sus roturas, porque titubea. Has hecho ver a tu pueblo cosas duras; Nos hiciste beber vino de aturdimiento. Has dado a los que te temen bandera Que alcen por causa de la verdad. Selah Para que se libren tus amados, Salva con tu diestra, y óyeme. Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré; Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot. Mío es Galaad, y mío es Manasés; Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi legislador. Moab, vasija para lavarme; Sobre Edom echaré mi calzado; Me regocijaré sobre Filistea. ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me llevará hasta Edom? ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado, Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos? Danos socorro contra el enemigo, Porque vana es la ayuda de los hombres. En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos.
Salmos 60:1-12 RVR1960
Según la historia de este salmo David lo escribió cuando aparentemente perdió una batalla. El motivo de la derrota se desconoce pero esto desató un clamor en David por el Señor.
La vos de Dios es vida! Muchas veces estamos viviendo en automático; sueños muertos, malas decisiones, ciclos repetitivos, mucha información en nuestra mente, fracasos, derrotas, batallas perdidas que nos desafían a escuchar su vos.
Escuchar a Dios es más sencillo de lo que muchos piensan. Dios le habla a su hijos y anhela tener una relación con nosotros. Está es la razón por la que Jesús se fue de la tierra, para enviarnos su Espíritu Santo, que hoy está entre nosotros y dentro de nosotros en el momento que aceptamos a Jesús como nuestro Salvador.
El Espíritu Santo es El que nos ayuda a conocer la voluntad de Dios Padre y nos revela todo lo que el hijo sabe, porque ellos son uno solo. Jesús le dijo estas palabras a sus discípulos días antes de morir:
Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que oiga de Dios el Padre, y les enseñará lo que está por suceder.
Juan 16:13 TLA
El Espíritu Santo está en nosotros, tu eres su templo y El te habla constantemente y te mostrará las cosas que han de suceder en tu vida, en tu familia, en el mundo. Escuchar a Dios no para personas super espírituales o especiales, es para todos sus hijos que ahelan escucharlo a El.
Tenemos que remover todo lo que impide escuchar su vos. Y saber que Jesús nos dejó claras y sencillas instrucciones para escucharlo, recibir su dirección y vivir una vida de acuerdo a su voluntad. No nos prometió una vida sin tristeza, dolor o situaciones difíciles sino con la capacidad de ser fortalecidos por sus palabras y saber que contamos con El "por qué en el mundo tendremos aflicción pero El ha vencido al mundo" Juan 16:36
Oremos con el salmo 60
Padre Celestial hoy reconocemos que Jesús es nuestro Señor y Salvador. Nos arrepentimos de todo pecado, iniquidad y engaño que haya en nuestro corazón y te pedimos que tu Espíritu Santo nos llenes. Anhelamos una nueva llenura de tu espíritu. Queremos escuchar tu vos. Renunciamos a todo lo que impida escucharte, silenciamos toda vos del enemigo, de nuestras emociones, nuestra propia voluntad, nuestra mente, toda vos del mundo y de los hombres. Llevamos cautivo todo pensamiento y todo sentimiento que se levanté contra el conocimiento de ti y lo llevamos a tu obediencia en la cruz. Queremos sentirte, sopla sobre nosotros tu presencia. Llenanos hasta rebozar de ti. Queremos ser guiados por tu vos, tomar buenas decisiones, movernos en tu voluntad. No permitas que nos alejemos de ti ni a la izquierda ni a la derecha. Pelea por nosotros cada batalla dadnos la victoria. Danos socorro contra el enemigo, Porque vana es la ayuda de los hombres. En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos.
Te amamos!
En el nombre de Jesús!
Amen.
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