”Oh Dios, concede tus juicios al rey y tu justicia al hijo del rey. Así juzgará con justicia a tu pueblo y con juicios justos a tus pobres. Brindarán los montes la paz al pueblo y las colinas, la justicia. El rey defenderá la causa de los pobres del pueblo, salvará a los necesitados y aplastará a los opresores. Que viva el rey como el sol y como la luna, a través de las generaciones. Que sea como la lluvia que cae sobre un campo segado, como los aguaceros que empapan la tierra. Que en sus días florezca la justicia, y que abunde la paz, hasta que la luna deje de existir. Que domine el rey de mar a mar, desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra. Que se postren ante él las tribus del desierto; que muerdan el polvo sus enemigos. Que le paguen tributo los reyes de Tarsis y de las costas remotas; que los reyes de Sabá y de Seba le traigan presentes. Que ante él se postren todos los reyes; que le sirvan todas las naciones. Él librará al indigente que pide auxilio y al pobre que no tiene quien lo ayude. Se compadecerá del desvalido y del necesitado y a los menesterosos les salvará la vida. Los librará de la opresión y la violencia, porque considera valiosa su vida. ¡Que viva el rey! ¡Que se le entregue el oro de Sabá! Que se ore por él sin cesar; que todos los días se le bendiga. Que haya abundancia de grano en la tierra; que ondeen los trigales en la cumbre de los montes. Que el grano se dé como en el Líbano; que abunden las gavillas como la hierba del campo. Que su nombre perdure para siempre; que su fama permanezca como el sol. Que en su nombre sean bendecidas las naciones; que todas ellas lo proclamen dichoso. Bendito sea Dios el Señor, el Dios de Israel, el único que hace obras portentosas. Bendito sea por siempre su glorioso nombre; ¡que toda la tierra se llene de su gloria! Amén y amén. Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.“
Salmo 72:1-20 NVI
Este fue el ultimo Salmo que escribió David y fue una oracion a Dios por el reinado de su hijo Salomon pero al mismo tiempo un clamor por el reino que nunca tendrá fin, el reino eterno de Jesus. Salomon recibió sabiduría para gobernar y ejerció un reinado caracterizado por la paz y la justicia pero descuido lo que Dios le había pedido y dejo que su corazón se corrompiera. La perfección del reino que se habla en este salmo se refiere al reinado de Jesus en su regreso. El es el único que puede hacer que la justicia florezca en nuestra tierra corrompida y llena de maldad; el es el único que puede justificarnos aun habiendo sido pecadores y por su sangre limpiarnos como si nunca hubiéramos pecado. Jesus es el Rey y reinara en toda la tierra abundando la paz como lo dice este Salmo.
”Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.“ Mateo 5:6 RVR1960 Tener hambre o sed en lo natural causa una desesperación y son literalmente necesidades básica que deben ser suplidas para sobrevivir. En este versículo Jesus nos dice que si estamos desesperados por su justicia el nos saciara y somos muy bendecidos. Cuando reconocemos que solo por Jesus podemos ser justos nace un deseo profundo de ser justos con otros al vivir una vida integra, recta, extendiendo el amor, la compasión y tomando decisiones que benefician a otros. Extender el reino de Dios, buscarlo, al igual que su justicia depende de pequeños actos de amor donde suplimos las necesidades de otros por encima de nuestros deseos egoístas. Hoy podemos empezar a practicar la justicia del reino de Jesus pensando menos en nosotros mismos!!
Jesus gracias por morir por nosotros por justificarnos a travez de tu preciosa sangre, por ponernos vestiduras de Salvación y manto de justicia sobre nuestras vidas imperfectas y llenas de necesidad que solo tu puedes suplir. Hoy te pedimos que aumentes el hambre y la Sed de justicia!
Señor arranca la iniquidad, la injusticia, lo que esta torcido en nuestros corazones para ver a través de tus ojos de justicia, hoy oramos con Isaías 61:3 que cada persona que este afligida, triste, oprimida, turbada hoy reciban una corona en lugar de ceniza; oleo de gozo en lugar de luto; manto de alegría en lugar de un espíritu angustiado, triste, oprimido desanimado; que puedan ser llamados por ti árboles de justicia: fuertes, magníficos, íntegros. Que tu reino de justicia , paz y gozo venga a nuestros hogares, matrimonios, hijos, iglesias. Que tu reino avance en la tierra y todo reino de oscuridad sea esparcido por tu sol de justicia y florezca en nuestros corazones!
Sea bendito tu nombre por siempre y toda la tierra se llene de tu gloria! Ven pronto Jesus!
Te amamos!
Amen!
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