Salmo 26
Hazme justicia, Señor , pues he llevado una vida intachable; ¡en el Señor confío sin titubear! Examíname, Señor ; ¡ponme a prueba! purifica mis entrañas y mi corazón. Tu gran amor lo tengo presente, y siempre ando en tu verdad. Yo no convivo con los mentirosos, ni me junto con los hipócritas; aborrezco la compañía de los malvados; no cultivo la amistad de los perversos. Con manos limpias e inocentes camino, Señor , en torno a tu altar, proclamando en voz alta tu alabanza y contando todas tus maravillas. Señor , yo amo la casa donde vives, el lugar donde reside tu gloria. En la muerte, no me incluyas entre pecadores y asesinos, entre gente que tiene las manos llenas de artimañas y sobornos. Yo, en cambio, llevo una vida intachable; líbrame y compadécete de mí. Tengo los pies en terreno firme, y en la gran asamblea bendeciré al Señor .
Salmo 26:1-12 NVI
En los salmos una y otra vez nos recuerdan la necesidad de ser perseverante en la oración y en la continua búsqueda de Dios. Para hacer deporte necesitas tener un ritmo, cuando lo pierdes es difícil empezar nuevamente porque ese ritmo genera en nosotros un habito. Igual es con nuestra relación con Dios. En ocasiones pareciera que nada pasa, que es difícil escuchar su vos o sientes que pierdes el tiempo, pero quiero decirte algo, edificar tu fe mediante la oración, la palabra y el ayuno traerá un fruto a tu vida posiblemente no lo veras el día que empiezas. Los grande logros no se dan sin esfuerzo, perseverancia y constancia. La oración, la adoración, el ayuno, el leer la palabra se acumulan y llegara el momento que miraras atrás y veras todo lo que Dios ha hecho en tu vida como El en su fidelidad, ha respondido a tu entrega y amor por El.
Dios requiere tu compromiso. El no puede darte si tu no le pides, El no puede responderte si tu no le preguntas, El no puede llenarte si tu no te dispones, El no puede abrirte ninguna puerta si tu no la tocas, El no podra hablarte si tu no lo escuchas. El necesita que tu decidas pasar tiempo con El y tomar acción para El hacer la parte que tu no puedes.
Oremos con el salmo 26
Señor hoy venimos ante ti pidiéndote domino propio, perseverancia, constancia en nuestra relación contigo. Venimos presentando nuestros cuerpos, nuestras vidas como un sacrificio agradable para ti.
Reconocemos que te necesitamos y queremos continuar firmes en la carrera de la fe. Ayúdanos a permaneces aun cuando no te sentimos, no te escuchamos o no vemos tu respuesta. Oramos para que hoy fortalezcas nuestro espíritu por medio de tu amor y tu espíritu de fuerza.
Has justicia en nuestra vida Señor en ti confiamos purifica nuestra alma, nuestro corazón. Tu gran amor esta siempre presente, ayúdanos a buscar tu verdad en todo momento. Reconocemos que eres un Dios que haces maravillas.
Te amamos Señor que cada día podamos venir a tu presencia buscando tu rostro, disponiendo nuestros oidos para escucharte, nuestros ojos para ver lo que tu quieres mostrarnos, nuestro corazon para que lo llenes de tu presencia, nuestras cargas para que tu las lleves.
Hoy nos rendimos a ti, has tu voluntad en la tierra como en el cielo!
En el nombre de Jesus.
Amen
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