Éxodo 35,36; Hechos 10
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" y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios. Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia". Hechos10: 31, 34, 35
Cuando el Angel de Dios vino a Cornelio, un hombre que tenia intimidad con Dios y era fiel con sus ofrendas (limosnas) había acumulación de oraciones y ofrendas en el cielo lo que ocasionó un rompimiento en su vida; el Angel le dijo: Cornelio tus oraciones han sido oídas y tus ofrendas recordadas delante de Dios, que poderoso es cuando tu hablas con Dios y eso agrada su corazón. Muchas personas tienen una relación con Dios espontanea o limitada a su rutina, no hay tiempo para Dios suficiente donde haya una entrega genuina y donde estés seguro que tus oraciones están llegando al trono de Dios.
Nuestra vida de oración debe cambiar, Dios se tiene que convertir en lo mas importante y en nuestra prioridad si queremos que hayan cambios, no podemos seguir haciendo las mismas cosas. Como pretendemos ver rompimientos si nuestra manera de orar siempre ha sido igual, dedicándole cinco minutos a Dios, sabiendo que El lo ha dado todo por nosotros. La presencia de Dios tiene que ser manifestada donde quiera que estemos y eso se logra solo con intimidad. Dios quiere hacer muchas cosas en nuestra vida pero debemos desafiarnos y comprometernos con lo que El nos ha hablado para poder ver a Dios obrar.
Así como Cornelio provoco en el espíritu algo diferente en su vida, en nuestras manos esta hacer lo mismo, ese tipo de experiencias espirituales están disponibles para todo el que cree; lo único que nos pide Dios es acercarnos a El y el se acercara a nosotros, pero no debemos ser personas de doble animo, que un dia quiere hablar con Dios y al otro dia no siente hacerlo o se le olvida y así es su vida como las olas del mar sin estabilidad y sin rompimientos.
"Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones." Santiago 4:8
Limpiemos nuestros corazones y entreguemos a El sin medida en El esta todo lo que necesitamos, que nuestras oraciones y todo lo que le ofrezcamos a Dios traigan respuestas inmediatas y agraden su corazón.
Oremos
Señor limpia mi corazón y mis manos del pecado, la iniquidad, de mi carne y de toda contaminación del mundo, yo quiero acercarme a ti porque mi anhelo es que tu te acerques mas a mi; purifica mi corazón y quita el doble animo que no me permite tener una búsqueda constante y ver cambios en mi vida. Te amo con todo mi corazón. A partir de hoy hago un compromiso contigo de buscarte mas, ayunar, ofrecerte ofrendas de agradecimiento, de alabanza y adoración; te entrego mis finanzas, mi familia y todo lo que hoy me aflige quiero estar en tu presencia todos los días de mi vida. Gracias por tus misericordias que son nuevas cada mañana y porque en ellas hay oportunidades para mi.
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