Exodus 39,40; Psalms 15; Acts 12
(Devocional http://enewhope.org/bible/)
"Jehová, ¿Quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino" Salmo 15:1,2,3
Debemos anhelar un corazón que siempre hable la verdad, unos pies que corran tras la justicia, una vida que brille por la integridad, una lengua que no mienta ni hable mal de otros y amar a las personas cuando nos hagan daño. Cuidemos nuestro corazón porque de El mana la vida, porque en el habita Jesus. Cuando dejamos que el se contamine con ofensas, resentimiento, odio, frustración o decepción, nuestras palabras herirán y harán mucho daño.
Hoy lei una reflexión donde un profesor llevo una naranja al salon de clase y le pregunto a un estudiante, si exprimiría la naranja que saldría de ella, a lo que el estudiante contesto, obviamente jugo de naranja; luego el maestro le pregunto y si alguien ejerce presión en ti o vienen los problemas y dificultades que saldría de ti, el le respondió lo que tengo adentro. Esta reflexión me hizo pensar en lo importante que es mantenernos alineados a Dios y estar llenos del fruto de Espiritu Santo: amor, paz, gozo, paciencia, fe, bondad, benignidad, humildad y temor de Dios, porque cuando las dificultades lleguen, nos ofendan o nos fallen, sera esto lo que saldrá de nosotros.
Habitar en el monte santo tiene un precio que debemos pagar sometiendo nuestros pensamientos, nuestras emociones y voluntad a la obediencia de Cristo, nuestra alma debe hacer lo que El Espiritu Santo nos guía cada dia, esa obediencia abrirá caminos. Busquemos habitar en la presencia de Dios y ser guiados por EL hacia su perfecta voluntad, aunque atravesemos pruebas sabemos que ellas siempre tendrán su final, el sol siempre saldrá, la lluvia siempre parara; lo importante es que cuando estés en la prueba recuerda que tu confianza debe estar en quien te ama y estar siempre a tu lado para ayudarte, en Dios. Abre tu boca y agradécele por lo que aun tienes y no por lo que te esta faltando, abre tu boca y bendícelo porque nunca te dejara ni te abandonara.
Oremos
Gracias Padre amado quiero habitar cada dia en tu monte santo ayúdame a caminar en integridad y en justicia a controlar mi lengua y que de mi boca salgan palabras que edifiquen tu reino, palabras que decreten tu voluntad, palabras que construyan vidas, que lleven sanidad y libertad; cuídame de hablar mal, de herir y ofender. Ayúdame a tener un corazón que hable siempre la verdad y que ame como tu amas: sin limites, fronteras ni condiciones. Necesito mas de ti, lo de hoy no es suficiente, lo de ayer no es suficiente, lléname mas Señor. Que mi rostro revele tu hermosura y los frutos de tu espíritu y cuando las pruebas lleguen de mi salga lo mejor. Te amo
Felicitaciones, excelente.